Somewhere over the rainbow!

¡Les dije que volvería pronto! Como les comenté, el jueves antepasado cumplí años y el sábado de ésa semana tuve una comida sencilla como celebración, entonces el viernes me puse manos a la obra e hice un pastel que llevaba meses queriendo hacer. Y debo decir que fue un éxito absoluto, se acabó el mismo día. Quedé muy feliz con los resultados y en realidad es muy sencillo de hacer, aunque lleva su tiempo.

Fotografías por mi amiga Fernanda, ésta es su galería.

Pastel arcoiris

Para ésto no se necesita más que colorantes en gel del color que prefieran, su receta favorita de vainilla o bien una de caja y un cremoso betún de mantequilla (o de bote, o cualquiera de su preferencia).

 Empiecen por hacer suficiente masa para poder dividirla en seis, intentando que sea la misma cantidad en cada uno, y luego a cada uno le pondrán el colorante suficiente para que quede de buen color (o al menos a mí me gustan los colores intensos).

Cuando terminen de hacer los seis, los colocan sobre una rejilla para que se enfríen. Pueden aprovechar ése tiempo para hacer betún de mantequilla, el cual es muy sencillo de hacer, quizás en otro momento les deje la receta, pues suelo utilizarlo mucho para decoración, lo prefiero sobre el de queso crema, aunque no sé ustedes haha.

Entre cada piso yo puse dos cucharadas de betún (de una cuchara grande para servir helado), pues no quería que quedara demasiado grueso, tomando en cuenta que iba a tener un montón de betún cubriendo el pastel. Intenten que no se les vaya a ir de lado al estarlo formando, porque el mío sí quedó un poco ladeado haha, espero que tengan mejor suerte que yo. En fin, cuando le hayan puesto una ligera capa de betún a todo el pastel, métanlo al refrigerador unas horas.

Después podrán ponerle una última capa de betún, para finalmente decorarlo como más prefieran. Yo quería usar adornos hechos de fondant, pero no tenía el tiempo ni los ánimos de hacer fondant (terminé muy cansada, pues tardé unas cinco horas haciendo el pastel. Soy algo lenta), así que simplemente cubrí el pastel con chispas de colores.

 (Si ven unas de diferente color, es porque se me terminaron las de color pastel y tuve que recurrir a otras más oscuras... ésta es mi vida.)

 ¿Es necesario decir que fue un completo éxito?

 En lo que no pensé es que me pedirían que le soplara a la vela, es decir... ¿dónde iba a conseguir las suficientes velitas o una lo suficientemente grande como para éste enorme pastel? (Porque créanme, era gigantesto). Así que ésto fue lo que sucedió:

Fue muy gracioso que termináramos usando una vela tan diminuta para este pastel, pero cumplió su función, así que no estuvo tan mal haha.

Ojalá se animen a probar ésto, pues como verán es muy fácil y queda divino. Y en general a la gente le fascina, sobretodo a mí, debo admitirlo, adoro las cosas coloridas. Espero que les haya gustado ésta entrada <3

Nos vemos!